Representamos la tierra maya, la tierra del jaguar, somos el Ron de los dioses, de la astronomía y del azul turquesa. Tierra donde la magia se hace realidad y donde las pirámides son testigos silenciosos de una cultura milenaria.
Aromas y sabores de aceite de limón, pergamino, heno húmedo, pimienta negra, plátano y caramelo de coco con un cuerpo suave, crujiente, seco de ligero a medio y un final cálido y alegre. Un toque de dulzura avainillada lo convierte en una base muy buena para cocteles.
Color dorado claro como los atardeceres del Caribe, con aromas y sabores afrutados de ligero a medio y un final agradable con sutiles notas de café. Un ron añejo suave y cremoso para cocteles.